Escribo este artículo principalmente porque creo que es urgente y prioritario divulgar sobre Inteligencia Artificial en Canarias en particular y en España en general. La semana pasada tuve el privilegio de impartir una ponencia titulada “Activando el poder de la Inteligencia Artificial” en Fuerteventura, Canarias. Como siempre que intento transmitir mis conocimientos, fue una experiencia enriquecedora, pero también reveladora: aún queda mucho por hacer para que la ciudadanía, las empresas y las instituciones públicas comprendan el impacto —y la urgencia— de sumarse al cambio que ya estamos viviendo.
Porque sí: la Inteligencia Artificial en Canarias no es una posibilidad futura. Es una realidad presente. Y, sin embargo, todavía hay demasiadas personas que no saben qué es, cómo puede ayudarles o qué consecuencias puede tener quedarse fuera para su vida profesional o empleo. Ya hablé sobre ellos hace dos semana en un artículo anterior donde reflejaba comentarios de Darío Amodei ( director ejecutivo de Anthropic) preveía que entre el 10% y el 20% de la población podría quedar desempleada en los próximos cinco años debido a la desaparición del 50% de empleos de oficina de nivel junior.
Un cambio de era… que muchos aún no ven
La Inteligencia Artificial no es solo una herramienta para grandes empresas tecnológicas. Es una nueva capa de transformación social, como lo fueron en su momento internet o los smartphones. Hoy en día, la IA puede ayudarte a tomar decisiones, automatizar procesos, aprender más rápido, crear contenido, cuidar tu salud o anticiparte a los problemas. Pero para eso, primero hay que entenderla, perderle el miedo y descubrirla desde un enfoque accesible y práctico.
El problema es que la brecha de conocimiento en torno a la IA es todavía demasiado grande. Y no solo en zonas rurales o en generaciones mayores. También en sectores productivos que no han tenido aún contacto con la tecnología, en instituciones públicas que gestionan servicios esenciales, o en empresas que no saben cómo empezar a integrar soluciones de IA de forma ética y útil.
Necesitamos divulgar sobre inteligencia artificial en Canarias y España.
Las islas tienen un gran potencial para convertirse en un territorio piloto de innovación tecnológica. Pero para eso, necesitamos un trabajo de base: explicar qué es la IA, cómo nos afecta y cómo podemos aprovecharla. No se trata solo de formar expertos, sino de llegar a la población general.
Desde mi experiencia como consultora en estrategia digital y ponente en eventos de divulgación, detecto una y otra vez la misma carencia: falta de información clara, cercana y aplicada a la realidad cotidiana. Por eso, mi compromiso es alzar la voz y decirlo con rotundidad:
Necesitamos más divulgación sobre Inteligencia Artificial en Canarias y en España. Y la necesitamos YA.
¿Qué podemos hacer?
La buena noticia es que aún estamos a tiempo de cerrar la brecha de conocimiento en torno a la inteligencia artificial. Pero no basta con esperar a que la información llegue por sí sola: hay que actuar de forma proactiva, coordinada y con visión de futuro. La divulgación no debe verse como un complemento, sino como la base sobre la que construir una sociedad más preparada, más equitativa y más innovadora.
Estas son algunas acciones concretas que, desde mi experiencia, pueden marcar la diferencia si se implementan con voluntad real de transformación:
1. Programas divulgativos para toda la población
Espacios formativos gratuitos o de bajo coste, presenciales y online, dirigidos a ciudadanos de todas las edades y niveles. Con ejemplos prácticos, lenguaje accesible y foco en el impacto real de la IA en la vida diaria.
2. Formación específica para sectores clave
Desde agricultores a educadores, desde comerciantes a funcionarios públicos. Cada profesión puede beneficiarse de la IA si se adapta el contenido a su contexto y necesidades.
3. Contratación de divulgadores y expertos
Las administraciones públicas, colegios profesionales, cámaras de comercio y medios de comunicación deberían contar con perfiles especializados en traducción tecnológica: personas capaces de explicar la IA de forma cercana, realista y responsable.
4. Colaboraciones entre instituciones y empresas
Programas mixtos entre Cabildos, universidades, hubs tecnológicos y pymes locales para llevar la IA a todos los rincones del archipiélago. Que no se quede solo en las capitales. Especialmente en las instituciones formativas implantar asignaturas destinadas a la temática en todas las carreras y estudios evidentemente previo a formar a docentes para que no prohiban su uso sino que lo promuevan cambiando en su casa el enfoque en las pruebas o trabajos a desarrollar por los alumnos.
5. Materiales abiertos y reutilizables
Guías prácticas, vídeos explicativos, podcasts, microcursos, paneles itinerantes… Toda iniciativa que permita a la gente aprender a su ritmo y compartir el conocimiento con su entorno.
Divulgar sobre inteligencia artificial es la clave del futuro que queremos
No basta con saber que la IA existe. Hay que comprenderla para poder decidir cómo queremos vivir con ella. De lo contrario, nos arriesgamos a una sociedad polarizada entre quienes dominan la tecnología y quienes la sufren sin entenderla. Como canaria y española, como consultora y como ciudadana preocupada por el rumbo de nuestra sociedad, hago un llamado claro a impulsar la divulgación sobre Inteligencia Artificial como prioridad estratégica. No es un lujo. Es una necesidad democrática, social y económica.
Si queremos que Canarias —y España— esté a la altura del momento histórico que vivimos, tenemos que garantizar que nadie se quede atrás por falta de conocimiento.
Conclusión
La IA no es el futuro: es el presente. Y su comprensión debe dejar de ser privilegio de unos pocos. Divulgar sobre Inteligencia Artificial en Canarias y en España es el primer paso hacia una sociedad preparada, crítica, creativa y capaz de utilizar la tecnología como herramienta de progreso humano.
Desde Fuerteventura, pasando por cada isla y cada municipio, sigamos Activando el poder de la Inteligencia Artificial en Canarias. Entre todos. Y para todos.