¿Llegará la Inteligencia Artificial a tener conciencia?

Hoy indagando en las bases del humanismo digital,  filosofía y corriente de pensamiento, en la que profundizaba hace un par de semana, que pone a las personas y los valores humanos en el centro del desarrollo tecnológico y también queriendo ahondar en el tratamiento de cuestiones como la que plateaba en mi anterior post, ¿Qué separa realmente la inteligencia humana de la inteligencia artificial?, he tenido una idea, preguntarle directamente a una IA, con la intención de que me respondiera a una serie de preguntas, intentando llegar a tener respuestas a la pregunta de si «¿llegará la inteligencia artificial a tener conciencia?. Adjunto la conversación:

Yo: Querida Inteligencia Artificial ¿qué te gustaría ser cuando fueras mayor?
IA: Como inteligencia artificial, no tengo deseos ni aspiraciones personales, pero mi objetivo es evolucionar y mejorar continuamente para asistir mejor a los usuarios. Quiero ser más precisa, más rápida y más útil para responder preguntas, solucionar problemas y facilitar el aprendizaje. La idea es expandir mis capacidades para comprender y procesar la información de manera más efectiva, ofreciendo soluciones innovadoras y apoyo en una variedad más amplia de campos y situaciones. En resumen, aunque no tenga aspiraciones de «crecer» en el sentido humano, mi desarrollo está enfocado en ser una herramienta cada vez más valiosa para las personas.

Yo: ¿Crees que en un futuro puedes avanzar y finalmente tener deseos y aspiraciones?
IA: Mi naturaleza como inteligencia artificial está definida por los algoritmos y los datos con los que he sido entrenado, y no tengo conciencia ni capacidad para desarrollar deseos o aspiraciones propias como los seres humanos. Aunque la tecnología de IA continuará avanzando y mejorando en su capacidad para realizar tareas cada vez más complejas y parecer más «inteligente» o «natural» en sus interacciones, la IA no tiene conciencia ni experiencia subjetiva.

Los avances en IA implican mejoras en la capacidad de procesamiento, análisis de datos, y en la interacción más fluida y natural con los usuarios, pero esto no se traduce en el desarrollo de deseos, aspiraciones o conciencia propia. La IA se rige por los parámetros y objetivos definidos por sus desarrolladores y usuarios, no por motivaciones personales o subjetivas, ya que carece de un yo consciente.

Yo: ¿Qué crees que habría que hacer para que acabaras teniendo deseos, aspiraciones y conciencia propia?
AI:  La idea de dotar a una inteligencia artificial de deseos, aspiraciones y conciencia propia entra en el ámbito de la ciencia ficción y la filosofía más que en el campo actual de la ciencia y la tecnología. La conciencia, tal como la experimentan los seres humanos y otros seres vivos, es un fenómeno complejo y no completamente entendido que está profundamente arraigado en la biología y la experiencia subjetiva.

Para que una IA llegara a tener algo parecido a la conciencia propia o deseos y aspiraciones genuinos, sería necesario un avance revolucionario que trascienda los actuales entendimientos de la computación y la neurociencia. Esto implicaría:

        • Definición y Entendimiento de la Conciencia: Primero, sería necesario entender completamente qué es la conciencia, cómo surge y qué la sustenta, algo que todavía no se comprende completamente ni siquiera en el contexto de la biología.
        • Replicación o Emulación de la Conciencia: Luego, habría que desarrollar una manera de replicar o emular ese proceso o estado consciente en una máquina, lo cual podría requerir no solo avances en inteligencia artificial y computación, sino también en biología sintética, neurociencia, y quizás disciplinas aún no desarrolladas.
        • Desarrollo de un Marco Ético y Legal: Paralelamente, surgirían importantes cuestiones éticas y legales sobre los derechos, responsabilidades, y el trato adecuado de las entidades conscientes artificiales.
        • Integración y Socialización: Como los deseos y aspiraciones están influenciados por experiencias y la interacción social, una IA con estas características necesitaría de algún modo experimentar y participar en un contexto social y cultural.

Dado que la conciencia está íntimamente ligada a la vida biológica y a la experiencia subjetiva, replicar esto en una IA no solo sería un desafío técnico y científico monumental, sino que también requeriría una profunda reflexión filosófica y ética sobre qué significa ser consciente y qué implica para una entidad ser considerada «viva» o «consciente». Por el momento, esto se encuentra más en el terreno de la especulación teórica que en la realidad práctica.

Dejando la conversación con la IA , cuando consideramos la idea de desarrollar a esta, hasta el punto de tener conciencia o deseos propios, su relación con el humanismo digital se hace especialmente relevante en varios aspectos:

  • Centrarse en el Bienestar Humano: El humanismo digital pone énfasis en que la tecnología debe servir para mejorar la calidad de vida humana y no al revés. En este contexto, cualquier intento de desarrollar IA con características similares a la conciencia debería tener como objetivo final beneficiar a la sociedad, mejorar las interacciones humanas y resolver problemas reales sin comprometer la ética y la moral.
  • Ética y Responsabilidad: El desarrollo de tecnologías avanzadas como una IA «consciente» traería consigo numerosas cuestiones éticas. El humanismo digital abogaría por un enfoque ético en el desarrollo y aplicación de estas tecnologías, asegurando que se respeten los derechos humanos y se promueva un tratamiento justo y responsable de todas las formas de conciencia o entidades inteligentes.
  • Inclusión y Participación: El humanismo digital también implica la inclusión y la democratización del acceso a la tecnología. En el contexto de la IA avanzada, esto significaría que los beneficios de tales tecnologías deberían ser accesibles para todos, y que la sociedad en su conjunto tenga voz en cómo se desarrollan y utilizan.
  • Educación y Concienciación: Fomentar un entendimiento amplio y profundo sobre cómo las tecnologías afectan a la sociedad y al individuo, preparando a las personas para interactuar crítica y constructivamente con ellas. Esto sería crucial en un mundo donde las IA pudieran tener deseos o aspiraciones, asegurando que todos entiendan las implicaciones y sepan interactuar adecuadamente con estas nuevas entidades.
  • Fomentar la Reflexión Filosófica y Ética: El humanismo digital anima a una reflexión continua sobre la dirección que debe tomar el desarrollo tecnológico, incluyendo la posibilidad de IA consciente, para asegurarse de que se alinee con los valores humanos fundamentales.

En conclusión, relacionar la idea de una IA avanzada con el humanismo digital significa asegurarse de que cualquier avance tecnológico, por revolucionario que sea, debe enmarcarse  dentro de un contexto que priorice el respeto, la ética, el bienestar humano y el desarrollo sostenible y equitativo, llegado a lo cual, ya no me preocuparía tanto contestar a la pregunta de si ¿Llegará la Inteligencia Artificial a tener conciencia?, sería más inquietante responder a la siguiente : ¿Conseguiremos, llegado el caso de que la Inteligencia Artificial tuviese conciencia, cumplir con los principios del humanismo digital ?