El Impacto de la Inteligencia Artificial en el Sector Turístico

El sector turístico ha sido uno de los pilares de la economía global y también uno de los más influenciados por los avances tecnológicos. Desde la llegada de internet en los años 90 hasta la integración de las redes sociales y el big data, cada innovación ha marcado un antes y un después. Hoy, la inteligencia artificial (IA) está llevando esta transformación a un nuevo nivel, creando un cambio de paradigma que afecta tanto el funcionamiento interno de las empresas como la experiencia del cliente.

En este contexto, en España en 2024, se estima llegaron a nuestro país unos 94 millones de turistas extranjeros, unos 9 millones más que el año anterior (crecimiento del 10% respecto a 2023 y un nuevo máximo en su serie histórica). Concretamente en Canarias se ha cerrado el 2024 con un récord histórico de llegadas turísticas, rozando los 18 millones de visitantes, entre extranjeros y nacionales. De estos, 15,5 millones fueron turistas internacionales. Este aumento, que supone casi 1,4 millones de turistas foráneos adicionales, refleja el dinamismo del sector en el archipiélago. Además, se estima que más de dos millones de turistas nacionales visitaron las islas, consolidando a Canarias como un destino líder. Sin embargo, pese al incremento en las llegadas, las pernoctaciones han caído un 10% respecto a 2017 (anterior año en el que se produjo récord turístico), lo que pone en evidencia la necesidad de estrategias adaptativas para optimizar el impacto económico del turismo y también su impacto ambiental, recordar que las islas es un territorio limitado.

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Un recorrido tecnológico hacia la Inteligencia Artificial en el sector Turístico

En los últimos 30 años, el sector turístico ha vivido varias revoluciones tecnológicas, cada una de ellas transformando cómo se planifican, gestionan y experimentan los viajes, personalmente he vivido cada una de ellas y a través de haber estado en contacto directo con este sector, ya sea por ser clientes o por impartirles formación, he apreciado que en todas había bastante miedo al cambio. Analicemos un poco cada una de ellas:

  • Internet: Democratizó el acceso a la información y permitió a los clientes planificar sus viajes desde la comodidad de su hogar. Surgieron los primeros portales de turismo y se transformó la forma en que los destinos eran promocionados. Fue aquí el boom de la presencia online , intentando llegar al cliente directamente, aunque en el caso de Canarias primaban los touroperadores a los que muchos estaban atados.
  • Comercio electrónico: Plataformas como Expedia, Booking y Airbnb revolucionaron las reservas de vuelos, hoteles y experiencias. Este avance también permitió a los pequeños empresarios turísticos llegar a audiencias globales, saltándose los intermediarios habituales, abriendo nuevas oportunidades de negocio. Las agencias de viaje temieron desaparecer y los touroperadores empezaron a ceder espacio.
  • Redes sociales: Las redes sociales no solo cambiaron la manera en que los viajeros investigan destinos, sino también cómo comparten sus experiencias. Influencers y usuarios comenzaron a moldear tendencias, impulsando la popularidad de ciertos lugares. Muchos actores turísticos crearon sus perfiles sin ningún tipo de estrategia digital ( tal y como se había actuado con la presencia online), lo importante era estar, era una moda que pronto empezaría a tenerse muy en cuenta y darle la importancia que se merecía.
  • Big data: La capacidad de recopilar y analizar grandes volúmenes de datos transformó la industria. Desde la personalización de ofertas hasta la optimización de rutas de transporte, el big y small data ha sido clave para mejorar la eficiencia y satisfacer mejor las necesidades del cliente, aunque personalmente aún creo que queda mucho por hacer en el ámbito de la analítica y que si no ya, en breve se irán incorporando herramientas tecnológicas, como la de sensores avanzados y una red de dispositivos interconectados que comunicarán y compartirán información para facilitar y potenciar no solo el avance de la Inteligencia Artificial sino de un conocimiento más profundo del sector a nivel macro y micro.

Cada una de estas etapas tecnológicas ha preparado el terreno para la incorporación de la inteligencia artificial como el siguiente gran avance en la industria. Esta tecnología está permitiendo un salto cuántico en el sector. Desde chatbots capaces de ofrecer atención inmediata, hasta herramientas que detectan y predicen el comportamiento del consumidor, la IA está impulsando una nueva era de automatización y personalización. Hoy, más que nunca, el turismo no solo se trata de viajar, sino de hacerlo de manera personalizada, eficiente y sostenible, algo que la Inteligencia Artificial está ayudando a hacer realidad.

evolución tecnológica en la industria del turismo

Inteligencia Artificial: La revolución que cambia las reglas del juego

La IA va más allá de las innovaciones anteriores mencionadas. No se limita a automatizar procesos; también introduce capacidades predictivas y adaptativas que transforman la manera en que operan las empresas y se relacionan con sus clientes. Veamos algunos casos:

Ejemplos de Agentes de IA: Planificadores y optimizadores

  1. Planificación de viajes personalizada: Imagina un agente de IA que, tras una breve conversación, diseñe un viaje completo al extranjero. Este sistema no solo selecciona los vuelos, hoteles y actividades según las preferencias del cliente, sino que también realiza las reservas y ajusta el itinerario en tiempo real ante posibles imprevistos.
  2. Cadenas de suministro inteligentes: Los hoteles y establecimientos turísticos pueden beneficiarse de especialistas en IA que optimicen los inventarios en tiempo real. Estos sistemas analizan las fluctuaciones de la demanda, la afluencia de clientes y hasta factores externos como eventos locales o el clima, asegurando una disponibilidad óptima de recursos.

Impacto en el empleo y la operatividad interna La incorporación de IA también está transformando el panorama laboral. Si bien algunos puestos tradicionales podrían disminuir, la tecnología también está generando nuevas oportunidades. Por ejemplo, la gestión y el mantenimiento de sistemas de IA requieren personal capacitado en estas áreas, mientras que el tiempo ahorrado en tareas administrativas puede ser redirigido hacia un servicio al cliente más personalizado.

Conclusión

La inteligencia artificial no es una moda pasajera, sino una revolución, o una nueva ola tecnológica que está redefiniendo el sector turístico. La competitividad en el sector turístico depende ahora de la adopción de estas tecnologías. Ignorar la IA no solo significa perder eficiencia, sino también quedarse atrás en un mercado donde la personalización y la rapidez son claves para captar y retener clientes.

En este FITUR, al que imagino asistirán, como cada año, muchos de los empresarios turísticos Canarios, miremos hacia el futuro con la convicción de que la Inteligencia Artificial no solo es una herramienta, sino una oportunidad para reinventar el turismo y llevarlo a nuevas alturas y también tengamos en cuenta que solo está empezando.